Si hubiera de morir pronto, moriría feliz.
En una palabra ¡Genial!, el día comenzó con la reunión en la casa de la mamá de Moni .Adrian, Alex, Moni y yo partimos hacía el festival del celular muy temprano, así que nos dimos tiempo de pasar a desayunar unos deliciosísimos tacos de carnitas con cueritos en Av.Presidente Juárez para luego irnos directo al foro Sol (y el tráfico claro hasta el tope).
Cuando llegamos pasamos a todos los stands a recibir cualquier clase de obsequios, desde 16 condones en "Vida sexual con responsabilidad", relojes cortesía de Banamex, hasta fotos con las chicas "Axe" jajaja...
Empezamos viendo a la extraña alineación de "Los odio" en donde hay integrantes de cafeta, molotov, fobia, moderato etc. Luego como no nos gustaban los grupos que seguían, nos dimos a la fuga para comer unas deliciosas hamburguesas y tacos de canasta, de regreso vimos a Paramore y a los Kooks. Y claro Moni y yo emocionadísimas cantando "Naive" y "shine on".
En este inter Adrian y yo teníamos tickets para aventarnos del bungee a 35 mts de altura, pero resulta que como no llevaba la credencial de elector no me dejaron pasar. Adrian si se aventó y se arrepiente de haberlo hecho, que bueno que a mi no me dejaron. Aunque no niego que era un reto que tenía que supererar debido a mi fobia a las alturas. Simplemente no se dió. Y me puse tantito triste.
Luego empezamos a ver a los Flaming Lips pero después de la tercer rola el espectáculo empezó a estar onda groovie fumada y loca y mejor nos fuimos.
Así esperamos hasta el grupo que más queríamos ver, y estimado lector no eran los stone temple pilots o los nine inch nails eran los nenes de MGMT. SUPERARON las espectativas por muuuucho, "Time to pretend", "electric feels" y "kids" geniales. Despúes de esto podría haber muerto feliz. Tengo todo y nada en la vida.
Todavía regresamos a ver a STP pero la mera verdad el pobre viejillo dañado que canta da flojera, así que ahí se acabó nuestro tan anhelado festival. No nos quedamos a ver a la banda principal porque la verdad ni nos gustaba. Mejor nos fuimos directito al centro de la ciudad a cenar a los famosísimos churros de "El moro". Donde también nos hechamos unos al pastor.
Acabamos por ahí de media noche rendidos y con dolor de patas, pero ya me hacía falta un conciertito y algo de adrenalida para seguir feliz. Lástima que uno no tenga todo lo que quiere en la vida siempre.
Y ahora de regreso a la monotonía de los domingos, trabajo trabajo trabajo... sólo que esta vez los frutos fueron buenos. Y agradezco como siempre haber estado con mis mejores amigos y disfrutado el día al tope.
I love you guys....
IE.