Ironía

Alguien se puede enojar por las cosas más estúpidas que al final son las que más te duelen, y entonces, te das cuenta que las personas que eran más especiales resultan ser personas comunes y corrientes, sí, de esas que son tan predecibles y mortales que nunca sabrás si valió la pena haberlas conocido. Lo irónico del asunto es que tú te puedes enojar (sentir) con una persona y esta persona ni siquiera se da cuenta de lo em-pu-ta-do que estás y tratas de no tener contacto con el(ella) por miedo a que te vuelva a hacer sentir mal y cuando por fin decides que la vas a volver a ver o a llamar resulta que está superencabronado(a) porque te desapareciste del mundo, no avisaste donde andabas y encima acabas regañado cuando se suponía que tú estabas superenojado, eso sí es ironía.

Y bueno, esa es la parte irónica, la parte triste es que tu te emputas, la otra persona finge demencia, o realmente está demente y pasan dos días, pero como estás enojado no sientes nada, no te importa hablarle, estás bien. Pasan otros dos días y comienzas a pensar que el asunto no era tan grave y que le estás dando demasiada importancia a algo de lo que no estás seguro. Pasan otros dos días y empiezas a sentirte triste porque ya no sabes como remediarlo y crees que al final no valía la pena haberte enojado. Y bueno, ahora sabes que si no arreglas pronto las cosas todo se va a salir de tus manos y probablemente esa persona que pensaste que no valía la pena ya no vuelva a hablarte o se desaparezca y probablemente (sólo probablemente) si era tu mundo y si haya valido la pena haberla conocido.

Puede que al final esto también sea irónico, pero no lo vas a saber hasta que lo veas perdido. espero que eso no pase.

xoxo

Ingrid E.

Estos son los dulces que sacamos en la piñata la semana pasada. Más los del dulcero y los que ya nos hemos comido....creo que nos vamos a empachar jajajaja....